La tasa de Google, conocida oficialmente como el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, fue promovida por la Comisión Europea en marzo de 2018 y tiene un objetivo muy claro: evitar la elusión fiscal por parte de las grandes multinacionales tecnológicas, las cuales se benefician de su carácter multinacional a la hora de obtener ingentes ingresos por sus actividades. Así, mediante esta tasa, no importará que el modelo del negocio sea digital y se base en activos intangibles, ya que existirá un impuesto que supondrá el 3% de la facturación por servicios de publicidad y digitales para las compañías cuya cifra de negocios supere los 750 millones de euros a nivel mundial y los 3 millones en España.

Cómo afecta la tasa de Google en las empresas

Concretamente, este impuesto afecta a la venta de servicios de publicidad dirigida, es decir aquella que está basada en los datos de los usuarios obtenidos a través de cookies. Esta información define, por lo tanto, sus intereses y sus gustos en los cuales se basará la segmentación de la publicidad posterior.

Sin embargo, no todas las grandes empresas tecnológicas deberán acometer este impuesto: tanto las compañías digitales con venta online de productos o servicios no ligados a la publicidad, como las que comercializan bienes y servicios entre usuarios no estarían afectadas por la tasa.

Lo que parece claro es que los gobiernos europeos obtendrán ingresos vía impuestos de compañías que hasta el momento se habían movido libremente por las economías locales. De hecho, el gobierno español prevé recaudar entre 850 y 970 millones de euros anuales gracias a la tasa de Google.

La tasa de Google en las empresas tecnológicas

Como se ha apuntado anteriormente, la tasa de Google afecta a las empresas tecnológicas que facturan 750 millones de euros a nivel global e ingresan 3 millones de euros en España provenientes de servicios de publicidad online segmentada y venta de datos. Por lo tanto, no afectaría en principio a pymes o  startups españolas. En cuanto a las grandes corporaciones les supondría una pérdida aproximada de entre 450 y 562 millones de euros por el encarecimiento de los servicios de publicidad.

Ni que decir tiene que el debate sobre esta tasa está encima de la mesa ya que se prevé un incremento en el precio de productos y servicios con el que compensar este pago, y esto a su vez podría suponer una disminución en las ventas.

Pagos del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales

La tasa de Google o Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales afectará especialmente a multinacionales como Google, Facebook, Amazon, Apple, Uber… habituadas a “enfrentarse” a normativas restrictivas de todo tipo, como las referentes a la protección de datos personales. 

En cuanto a las sanciones que podría acarrear no atender a este impuesto, no está totalmente definida la cifra, aunque se habla de que podría llegar al 0,5% del importe neto del negocio en España durante el año natural anterior. Asimismo, hay que recordar que el ecommerce que trabaja sin intermediarios quedará exento de pagar esta tasa.