En KPMG Impulsa, gestoría online para empresas, nos vamos a centrar en explicar uno de los cinco estados financieros: qué son las cuentas de resultado de una empresa. Además de definir las cuentas de resultados, enumeramos cuáles son sus funciones, los principales elementos que forman las cuentas de resultados, la estructura de ellas y cuándo y dónde se presentan. 

Definición de qué son las cuentas de resultado

Una cuenta de resultado o cuenta de pérdidas y ganancias es un estado financiero que refleja cuáles son los ingresos y gastos de una empresa en un período concreto. Es un informe que, a través de su cálculo, indica lo que ha ganado o perdido una empresa. Y, ¿cómo se calcula? Su formulación es la siguiente: 

 Resultado = ingresos - gastos.

Ingresos: ganancias recibidas por vender un bien o servicio que aumentan el patrimonio neto. Se aumenta el activo y se disminuye el pasivo.   

Gastos: pérdidas o salidas de recursos que reducen el patrimonio neto. Se aumenta el pasivo y se disminuye el activo. 

Una vez hecho el cálculo, se conoce si el patrimonio neto de la empresa aumenta en caso de tener beneficios o disminuye en caso de haber generado gastos. También hay que tener en cuenta que no siempre la cuenta de resultado será igual, ya que depende de la actividad de la empresa y los distintos períodos, por lo que los resultados podrían variar la próxima vez. 

¿Cuáles son las funciones de las cuentas de resultado?

Después de saber qué son las cuentas de resultado, es hora de conocer sus funciones. Además de informar sobre los gastos e ingresos de la empresa y ser un recurso de gestión económica, las cuentas de resultado sirven también para aquellos inversores que pueden estar interesados en invertir o participar en la empresa. Gracias al informe de la cuenta de resultado, hacen un análisis para ver si les interesa o no. Si el análisis que realizan es positivo, seguramente decidan invertir en la empresa. Por eso, es tan importante que la cuenta de resultado y su cálculo estén controlados. 

Existen dos funciones más de las cuentas de pérdidas y ganancias: por un lado, al tener una visión completa del estado financiero, se pueden tomar medidas con antelación y, por otro, hay empresas que hacen cuentan de resultados mensual o trimestralmente para llevar un control interno.

¿Cuáles son los principales elementos de una cuenta de resultado? 

• Resultado de explotación: se trata del resultado generado por las actividades ordinarias de la empresa.
• Resultado EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization): se enmarcan los resultados de explotación sin contar amortizaciones, impuestos e intereses financieros.
• Resultado financiero: reúne los ingresos y gastos financieros.
• Resultado extraordinario: se agrupan los ingresos y gastos de las actividades extraordinarias de la empresa. Se consideran resultados atípicos.
• Resultado neto: es el resultado último del trabajo empresarial de un período determinado.
    

La estructura de la cuenta de resultado

A la hora de estructurar la cuenta de resultado, es recomendable realizar una clasificación para facilitar la información expuesta.

Las empresas, dependiendo del tipo que sean y sus características, cuentan con una cuenta de resultado más o menos detallada, por lo que cada una de ellas tiene un modelo diferente. Pero eso no quita que todas contengan unos elementos esenciales: 

• Ingresos o ventas netas.
• Margen Bruto. - EBITDA.
• BAII (Beneficio antes de intereses e impuestos). - Resultado ordinario.
• BAT (Beneficio antes de impuestos)
• Beneficio neto o resultado del ejercicio. 

¿Cuándo y dónde se presentan las cuentas de resultado?

La cuenta de pérdidas y ganancias forma parte de las cuentas anuales o estados financieros junto con la memoria y el balance. Las cuentas anuales son de gran importancia porque recogen la información financiera y contable de la empresa. Esta información es útil y de interés para los agentes internos y externos de la compañía.

Las cuentas de resultados tienen que presentarse todos los años ante el Registro Mercantil, y se deben realizar una vez al año después del cierre anual del ejercicio. Se deben hacer en un plazo máximo de tres meses tras el cierre anual del ejercicio y además deben ser aprobadas por la Junta General en un tiempo máximo de seis meses desde el cierre. El Colegio de Registradores de España cuenta con un Manual de usuario donde explica cómo presentar telemáticamente las cuentas anuales.  

Tener en orden los cinco estados financieros te ahorrará despistes de última hora. Con una buena organización y conociendo qué son las cuentas de resultado y cómo funcionan, darás una imagen profesional y mostrarás interés en el crecimiento de tu empresa, así como la oportunidad de que los inversores quieran invertir en ella.

En KPMG Impulsa ofrecemos servicios de gestoría y te ayudamos en el día a día de tu negocio. Nuestra filosofía se basa en cuatro pilares: profesionalidad, atención personalizada, digitalización y seguridad.