Protocolos de seguridad en la nueva normalidad

LEGÁLITAS IMPULSA  

Últimamente los rebrotes copan los telediarios, permitiendo a la incertidumbre acomodarse en el entramado empresarial del país. A pesar de que todos tenemos en mente ciertos sectores que se están viendo más afectados con las limitaciones impuestas al turismo, ninguna actividad consigue librarse de sufrir un impacto negativo motivado por la COVID-19. 

El problema se agrava porque veníamos de un duro confinamiento, que llegó a su fin el día que recibimos la noticia de que podíamos volver a hacer una vida “casi normal”. Justo después de ajustar de nuevo los números, en un escenario de vuelta a la actividad económica, nos encontramos de nuevo atrapados en una suerte de irresolución que nos impide conocer cómo evolucionará la situación y por tanto la salida de la crisis.

Parece que la estrategia pasa por la convivencia con el virus a medio-largo plazo, hasta que tengamos una vacuna fiable y disponible en masa para la ciudadanía, con los rebrotes como música de fondo. En este escenario, trasladar confianza a empleados, clientes y proveedores se vuelve fundamental. Y con este objetivo, distintos organismos, tanto públicos como privados, han venido emitiendo una ingente cantidad de guías, protocolos, directrices, procedimientos, pautas que fijan aquellas acciones destinadas a la lucha contra la COVID-19. Además, muchos de esos organismos, a los que se han sumado otros, han definido una serie de sellos o distintivos que certifican y aseguran que las empresas están adoptando las medidas contenidas en esas guías.

Estas iniciativas, que nacieron con el espíritu de asegurar que la actividad económica se desarrollaba en entornos seguros, han conseguido un efecto contrario y adverso. La velocidad a la que aprendemos del virus y por tanto modificamos las pautas a seguir y el negocio de algunos de los emisores de estos sellos, que se obtienen sin acreditar ninguna medida, han terminado por derrumbar la confianza en los mismos. 

Protocolos propios y metodología 

Por tanto, más allá de todas estas iniciativas, las compañías deben adoptar un papel protagonista en la gestión de sus propios protocolos. Esto se consigue estableciendo una metodología clara que sea capaz de identificar situaciones de riesgos para todos los colectivos durante el desempeño de la actividad económica y diseñar medidas en tres sentidos:

  • Medidas capaces de prevenir el contagio, basándose en el análisis de riesgo anterior.
  • Medidas que permitan detectar cualquier potencial situación de contagio.
  • Medidas que permitan responder con agilidad una vez se ha detectado una situación de potencial contagio.

Una vez definidas estas medidas, debe existir un proceso de comunicación y formación que favorezca incidir en aquellos elementos en los que se haya detectado que empleados o proveedores han bajado la guardia. 

Dos ejemplos de la implantación de protocolos propios

Siguiendo con esta línea, dos asociaciones de empresas familiares, Empresa Familiar de Castilla y León y ADEFAM en Madrid han puesto en marcha un proyecto consistente en definir de manera conjunta un protocolo que cumple con las directrices anteriores. Las empresas adheridas a estas asociaciones pueden entonces adaptar dichos protocolos a sus centros de trabajo para someterse después a una revisión in situ por parte de KPMG. Esta revisión aporta un nivel de seguridad adicional, manteniendo intacta la reputación y el valor del sello que las asociaciones otorgan a las empresas que han superado de manera exitosa esta visita por parte de KPMG.

Como resumen, con un contexto incierto de convivencia con el virus, las empresas deben tomar partido, adquiriendo protagonismo, para implementar medidas ordenadas, basadas en una metodología clara que permita mitigar el riesgo de contagio sin incurrir en un exceso de actividades que puedan tener un impacto negativo alto en la cuenta de resultados. Si existe la posibilidad de llevar a cabo este esfuerzo de manera coordinada a través de asociaciones y patronales, la iniciativa alcanzará una dimensión mucho mayor y permitirá ganar tracción.

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