El Título I se dedica a los incentivos fiscales, atracción de inversión extranjera y fidelización del talento, donde se definen los criterios generales sobre la tributación de las empresas emergentes y los requisitos de identificación de inversores extranjeros, entre otros. Por su parte, el Título II, se refiere a las formalidades aplicables a las empresas emergentes como sociedades limitadas.

Por último, en los Títulos III, IV, V y Título     VI, se definen la compra pública innovadora por parte de los Ministerios, y los entornos regulados de pruebas para las empresas calificadas como emergentes, que operan en sectores regulados; la colaboración público-privada entre universidades y empresas emergentes, y el fomento de las empresas emergentes, donde se definen la acción estatal de apoyo y sus ayudas; y, por último, el seguimiento participativo de las políticas públicas estatales sobre empresas emergentes, creándose el Foro Nacional de Empresas Emergentes.

Asimismo, a través de las Disposiciones Finales se incluyen modificaciones de las leyes del Impuesto sobre la Renta de no Residentes, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.

Con esta norma, además, se unifica el concepto de Startup en todo el territorio nacional como empresas con carácter innovador, siendo ENISA quién concederá la certificación final a estas empresas, que serán calificadas durante 5 años, o 7 en caso de ser tecnológicas y necesitar más tiempo de maduración. Sin embargo, en caso de que ENISA no se pronuncie en 3 meses tendrá validez lo que hayan considerado los organismos autonómicos.

El texto del Proyecto de Ley se encuentra disponible a través de este enlace enlace.

Tras su aprobación en Pleno, el proyecto de ley será remitido al Senado para continuar su tramitación parlamentaria. El objetivo es que la Ley entre en vigor a partir del 1 de enero del 2023.