Facturas falsas: qué son y cómo se sancionan

LEGÁLITAS IMPULSA  

La utilización de facturas falsas es uno de los mecanismos más habituales para solicitar devoluciones fraudulentas. En este artículo explicamos las consecuencias de su uso y sus posibles sanciones.

¿En qué consisten?

El escenario más común suele ser el siguiente: una persona, acogida tanto al régimen simplificado del IVA como al régimen de estimación objetiva para el cálculo del rendimiento de las actividades económicas en el IRPF, se beneficia de las ventajas que ambos regímenes tienen sobre el régimen general, al facturar trabajos a sociedades sin prestación real; es decir, sin que en la mayoría de las veces se realice actividad alguna. Por su parte, estas sociedades solicitan la devolución de las cuotas de IVA soportadas (las cuales en ocasiones no llegan a abonarse) y deducen el gasto en impuesto sobre sociedades.

Por ello, tanto el emisor de la factura como su receptor incurren en infracciones previstas en nuestra normativa con unas elevadas sanciones.

¿Cómo se sancionan?

Como decimos, esta conducta es perfectamente compatible con una doble responsabilidad ya que se establecen las siguientes consecuencias:

- Para quienes expiden o emiten esas facturas falsas: se castiga a la persona que realice estas conductas como autor de una infracción muy grave con una sanción que asciende al 75-175% del importe de la factura.

- También las sociedades que reciben estas facturas falsas, deduciendo indebidamente cuotas de IVA y gastos en el IS o en el IRPF, serían sancionadas como autoras de una infracción, también muy grave, lo que conlleva sanciones normalmente por dejar de ingresar en la horquilla del 100-150% de la cuota no ingresada, entendiendo ésta como el resultado de sumar al importe de la devolución obtenida indebidamente la cuantía total que hubiera debido ingresarse en la autoliquidación.

Estos supuestos han dado lugar a numerosos pronunciamientos de los Tribunales. Recientemente, el Tribunal Económico-Administrativo Central adopta estos importantes criterios al respecto:


- Un procedimiento sancionador por emitir facturas falsas puede comenzar tanto por una comprobación e investigación de los órganos tributarios como también por los datos obtenidos como consecuencia de un requerimiento de información.

- La simple sospecha de facturas falsas no es trascendental… pero si hay varios indicios que, conjuntamente considerados, tienen una conexión lógica entre ellos… eso sí puede constituir una prueba de que, efectivamente, se han emitido falsas facturas.

- Por último, puede que te preguntes ¿cómo un falso empresario que realiza una actividad que no existe puede incumplir una obligación de facturación, si no está obligado a ello?

El Tribunal Económico despeja tus dudas: la sanción es aplicable tanto a quien ejerce una actividad empresarial o profesional, como a quien realmente no la ejerce y simula realizarla. Y es que aparentar, mediante facturas falsas, que se han realizado negocios económicos ficticios, también se castiga.


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