El coworking no se presenta sólo como una posibilidad de crecimiento y desarrollo para freelances, emprendedores, profesionales del marketing digital o startups. También hay lugar para grandes compañías y corporaciones que quieren seguir expandiéndose y abriendo horizontes, o bien que deciden que es el momento idóneo para experimentar nuevas formas de trabajo. Esta nueva tendencia no es de extrañar; ¿quieres saber cuáles son las ventajas que ofrece frente al trabajo convencional?  

Ventajas de trabajar en un coworking

1. Cuando hablamos de espacios, importa y mucho la localización. Esta tendencia ha hecho que, busques en la zona que busques, encuentres alguno en una ubicación estratégica para ti y tu proyecto. 

El tener la sede de tu empresa en un emplazamiento que consideres privilegiado sumará un punto más a la imagen de tu proyecto. Se acabaron las reuniones en cafeterías improvisadas, ¡y dejarás de recibir visitas de trabajo en tu casa! Tendrás cómodas salas de reuniones y diferentes puntos de encuentro para que sólo te tengas que preocupar de tus clientes y de impulsar tu crecimiento. 

2. Cuando no estás solo y te rodeas de otros emprendedores tus oportunidades de negocio aumentan a la vez que lo hace tu red de contactos. Te relacionas con personas que te proporcionarán otro punto de vista y facilitan la diferenciación de tu proyecto sobre otros. Conocer qué es aquello que hacen los demás hará que no caigas en repetirlo. 
Si además tienes la ambición de crecer de forma colaborativa, habrás llegado al lugar adecuado. La toma de contacto con startups de diferentes sectores y el conocimiento directo de estas nuevas formas de trabajo enriquecerán tu experiencia como emprendedor y tendrás una percepción más completa del nuevo paradigma. 

¿Cómo? Descubrirás a una comunidad con la que poder hacer sinergias y que pueden recomendarte. Trabajar en un espacio compartido es como entrar a formar parte de una especie de “altavoz”, ya no serás el único que habla de tu proyecto. Se presentarán oportunidades de networking, y estos momentos harán que conozcas más a fondo a todas las empresas que componen tu espacio.

Estas relaciones se pueden traducir en proyectos en común o en que acabes contratando los servicios a compañeros de coworking. ¡O al revés! Tu marca será más conocida y, al final, todo el mundo prefiere trabajar con personas que tiene cerca. También son conocidos los give and get: dos proyectos llegan a un acuerdo mediante el cual se benefician mutuamente de sus servicios sin coste monetario.  

3. Notarás cómo aumenta tu productividad y crecimiento profesional. En un coworking tendrás servicios incluidos dentro del propio espacio que evitarán más de un paseo de los que antes dabas. ¡Empezarás a echar de menos la reprografía de tu barrio!

Además, estos espacios dinámicos están pensados para inspirarte. Y, aunque no te lo parezca, si lo necesitas siempre encontrarás un lugar más privado para encontrarte a solas, o zonas de relax donde coger fuerzas para seguir -¡hasta terrazas y jardines!-. Lejos de las distracciones, encontrarás el rincón que empuje tu creatividad.

Y como la imaginación no está siempre que la buscamos, un gran valor añadido es la flexibilidad de horarios. El tener un acceso 24/7 hará que tengas la libertad de trabajar cuando estés más concentrado y ayudará a la conciliación entre tu vida personal y tu trabajo. 

Eso sí, los espacios de coworking siempre facilitarán que sacies tus inquietudes con su programación. Una agenda llena de eventos, workshops y formación entre la que encontrarás actividades muy diversas para continuar el crecimiento, pero esta vez no necesariamente el profesional, también el personal. 

¿A qué esperas para formar parte de la vida de estos espacios?

Este artículo ha sido escrito por el equipo de Loom House